Aún recuerdo aquella tarde fatídica en que sabía lo que iba a pasar, pero tenía la esperanza de que un milagro apagara la maldita luz oriental,de que un durofrío congelara de golpe a la tierra caliente, era inevitable, el trofeo de la 38 Serie Nacional estaba pintado de azul (cuentan), pero el destino era rojo Santiago y nadie lo podía cambiar.
No sé cuantas veces me pregunté como pudo Industriales perder aquella final, todo caía justo como en las pelis para una victoria ideal, en pleno latino, frente al más encarnizado rival, pero aquel equipo, apodado “aplanadora”, no tenía debilidades, no sentía presión, no conocía el temor, la sangre era combustible, en fin, era una máquina de hacer carreras y pelar rivales.
Me tocó soñar con lo imposible, en el momento y lugar equivocado,año tras año ir a favor de los Industriales me reservó tener de enemigo a Santiago, el equipo capaz de todo, el que nunca pierde.
Ayer vi algo triste, algo que quizá hubiera disfrutado en aquella tarde fatídica, pero que hoy me causa pena, he visto que el ave fenix no existe, que los milagros solo son obra de nuestra insulsa conciencia.
Ayer vi a un equipo de Santiago sin todas esas cosas que hicieron de aquella tarde fatídica, ayer vi a un equipo Santiago indefenso, impotente, sin herramientas, metido en un hueco, y lo peor, sin tener como salir, dolor y tristeza daba escuchar en la transmisión la búsqueda de información…jamás un equipo Santiago ha estado en el último lugar entre los 16 equipos, recuerdo, soy industrialista, pero desastres como esos laceran grandes aficiones, limitan el espectáculo y sobre todo influyen negativamente sobre la pelota cubana.
Lamentablemente Santiago ha visto pasar una época dorada en su béisbol, pero no ha tenido jugadores para al menos mantenerse entre los mejores equipos de Cuba, no ha tenido como resarcir las pérdidas naturales o abruptas y hoy sufre y sufre la pelota cubana.
Como fans azul siempre querré ganarle a Santiago, voy a querer que mi equipo esté por encima de ellos para darle chucho a los orientales, pero la masacre de ayer 16×1, frente a Guantánamo, solo dos victorias en 11 juegos, más que una mala racha es un improperio a lo racional, me niego a ver pelota en esas condiciones, quiero a Santiago para tener a quien matar…
Que vuelva Santiago
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Tienes todas la razon Alexis. Pero como dice la cancion, aguas pasadas no mueven molinos. Santiago esta purgando sus propias culpas. Simplemente dejaron envejecer su equipo, confiando en una generacion que por logica de la vida tenia que pasar. Y no se preocuparon tanto por preparan un relevo digno del gran nombre de su equipo. En largo rato volveremos a oir hablar del retorno de La Aplanadora, y ojala vuelva. Y hablo desde la optica de alguien que solo le va a Industriales cuando juega con Villa Clara (….bueno, y puede que ahora contra Matanzas tambien) pero lo que si es cierto es que mientras mas grande sea el rival mejor sabor tiene el triunfo. Ojala y en un futuro no muy lejano vuelvan las rivalidades y entonces……..que gane el mejor.